No sé muy bien cómo enfocar esta entrada. Porque hay tres cosas a destacar del fin de semana que acaba de terminar. La primera, que el ambiente dentro del grupo es dificilmente superable. Fuimos diez personas las que acudimos y es realmente complicado el poder resumir o narrar la cantidad de momentos memorable que hubo a lo largo de dos días (con sus respectivas y largas noches) que compartimos. Sin duda que éste es uno de los puntos fuertes de Cierzo de Albada. De todos, tanto de los que fuimos como de los que, por una u otra razón, se quedaron en Zaragoza.
La segunda es la versatilidad del grupo. Por supuesto que siempre hay margen de mejora en todo, pero somos conscientes de lo que hacemos y no podemos más que estar satisfechos... o algo más. Pasacalles, Medievales, palotiaus, conciertos estándar, colaboraciones con grupos folklóricos, bailables,... y este Festival. Cada vez con mayor facilidad, como si siempre hubiéramos estado haciendo lo mismo. El trabajo, el esfuerzo, el sacrificio de horas y horas y horas de ensayos da sus frutos. Y ello te anima a seguir progresando. Nunca me cansaré de repetirlo. ¡¡¡Pero si hasta el M.I.R. (que no becario) aporta alguna que otra idea buena!!! ;-)
Por último... lo que aconteció el sábado. Sinceramente creo que ni la organización ni nosotros mismos teníamos del todo claro cómo se iba a desarrollar la jornada. Al fin y al cabo, éramos una nota de color, diferente, dentro de la excelente programación del festival. Debíamos interactúar, además, con diez personas seleccionadas para la ocasión por la (a ver si lo sé decir bien esta vez, jejeje) Congregación de la Soledad para tocar tambores, timbales y bombos. Y todo ello vestidos con trajes de época. Bueno, pues dicho y hecho. En seguida sintonizamos con todo el mundo (no era difícil tampoco congeniar con tanta buena gente) y salimos por las calles de Buitrago acoplando nuestra música al ritmo convenido, para terminar en la Plaza del Castillo tocando de forma conjunta. Compacto no... compactísimo.
Descanso, comida y, a las seis, camino para el escenario. El marco es increíblemente bueno: el patio de un castillo. Rodeados de piedra y, además, con un excelente técnico de sonido, la acústica rozaba la perfección. Y, como transgresores que somos, decidimos que le íbamos a dar la tarde a Gonzalo, responsable del festival, y cambiar el programa. Ya lo sentimos pero claro, no conocíamos aquello ni nada... para la próxima vez hay que invitarnos a pasar un fin de semana turístico previo, hombre! :-D
En conclusión, que rompimos el hielo con un par de temas para luego dar paso a los Atambores, que bordaron una serie de piezas (aún los veremos en breve en el Edimburgo Tatoo vestidos de suizos) para volver a retomar nuestro concierto y terminar con dos piezas y los bises todos juntos, ya en total compenetración. La acogida por parte del público fue muy buena y creemos que disfrutaron tanto como nosotros. Ver a la gente en pie, gente que había tenido que pagar por vernos, dando palmas y saltando es algo increíble. Y para gente como nosotros, que dedicamos todo nuestro esfuerzo pero que no vivimos de esto, pues nos hace pasar varias horas en una nube cada vez que ocurre. Más aún cuando llevábamos tres meses dedicados a preparar un concierto exclusivo y diferente para Buitrago. Nos hemos llevado un recuerdo imborrable del pueblo y sus gentes y creo que hemos sabido llevar un trocito de la antiquísima y densa cultura musical aragonesa a ese emprendedor rincón cultural de la sierra norte madrileña. Hasta siempre.
1 comentario:
Hola majos, soy una de los mosqueteras, deciros que para nosotros tambien fue un gustazo,estar compartiendo con vosotros musica, risas y boleros(ja,ja), hasta tal punto que estamos dispuestos a cualquier tipo de colaboracion en proximos eventos aunque sea haciendo el "oso" como algunos o simplemente a las ordenes del Capitan Angel, la verdad que fue una gozada compartir el finde con vosotros. Que sepais que contais con un club de fans que estamos dispuestos a seguiros en proximas actuaciones cercanas, ya nos avisara Jose Angel.
Un besazo a todos
Maite (timbalera de aficion)
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