domingo, 22 de marzo de 2009

Para recordar


Era la primera salida del grupo de danzantes. Primera salida y segunda actuación en público, para ser sinceros. Había nervios, es normal. Y los nervios crecieron cuando Belén, nuestra incansable amiga del Danze de San Chusé, nos dijo que actuaríamos en tercer lugar. Pero estas son las cosas que hacen "callo", que vienen de perilla para ganar en experiencia y, sobre todo, para medir si el grado de complicidad del grupo que, de manera imperceptible, se adquiere ensayando, es el adecuado.

Y lo es. La cosa marcha. En tan poco tiempo hemos conseguido más avances de los que creemos. Las mudanzas ya están con una muy buena base. Los pies comienzan a moverse con soltura. Los danzantes no paran de sugerir mejoras y pedir más ensayos. Todo va mucho más rápido de lo previsto y, lo más importante: hay caras de satisfacción.

Vamos al desarrollo del Encuentro en sí. En primer lugar actuó Albeta. Presentaron los personajes de su Dance y dejaron el listón muy alto. No perdimos detalle. Siempre hay algo que aprender de gente que tiene más experiencia. Muy bien los de Albeta.

Boquiñeni avisó por medio de su mayoral: los dances de la ribera son movidos. ¡La leche los colegas! ¡Qué manera de dar palos! Así acabaron, claro. Diego y Alejandro, que forman cuadro con sus madres, no paraban de decirles que miraran bien cómo había que cascar. Anda que no tienen ganas éstos de romper más palos de los que rompen. :-)

Bueno, pues nos llegaba el turno. Y los nervios tras ver, para muchos de nosotros, las primeras mudanzas ajenas, se convirtieron en concentración. Si a las horas de ensayo le añades precisamente eso, la cosa no puede salir mal. Con dos guiños y cuatro instrucciones, ajustamos las estructuras y las mudanzas a lo que el Encuentro requería. Y todo el mundo cumplió más que de sobra. Pasacalles, unas palabras en el escenario y bailes. Paseíllo final y saliendo para inmortalizar el día con unas fotos de grupo. Bien, muy bien, danzantes. De nuevo.

Antes de que nuestros amigos de San José subiesen al escenario, el concurso de motetes con una emotiva lectura de un chaval que es un auténtico crack. Los que allí estuvieron sabrán de qué hablo y si alguien lee esto y puede transmitirle nuestro aplauso, que lo haga de la manera más sincera.

Del Danze de San Chusé creo que no hay que hablar absolutamente nada. Brío y ritmo, excelente sincronización y estreno de una nueva mudanza, esta vez de espadas: el Rabalete. Por su corta vida y su densa ya experiencia, son un referente para nosotros, que aún tenemos en la recámara nuevas mudanzas de cara al futuro. Enorme la labor de este grupo dentro de la vida cultural del barrio, igual que su generosidad para acudir allá donde les llaman. Merecen un reconocimiento y un apoyo mayor del que tienen por parte de las instituciones, sin duda.

Tras unas cervezas, dimos cuenta de una buenísima judiada que nos guisó la peña L'Albarda y disfrutamos, tímidos como somos todavía, del jolgorio que montaron Pepín, Serchio, el Anfetas y cía (lo mío con los nombres es para darme de collejas, ya disculparéis). Y los de Boquiñeni y Albeta, que parece que cargaron pilas rapidico.

En resumen, que una jornada genial. Gracias al Danze de San Chusé por invitarnos y por el obsequio, nuestro primer objeto para guardar en el futuro local, histórico para nosotros.

Conforme vaya recopilando fotos de mayor tamaño, iré colgándolas. De momento, pongo un par de las de Toño, con la foto de grupo tras bailar y la de un turista japonés (o de por ahí...). Y este es el link a la página del Danze de San José donde cuentan cómo vieron ellos el día.


-Turista japonés- (foto: Toño)