Ya de por sí las Trobadas de Gaita que organiza la Asociación Bente d'Abiento son algo especial. Es el único concurso dedicado exclusivamente a la gaita de boto aragonesa y una idea que siempre nos ha parecido genial. Son varios los gaiteros de CdA los que han participado como músicos e incluso como jurado o apoyando a la organización. Pero este año es mucho más especial, sin lugar a dudas.
Luis para nosotros significaba mucho. Y sigue significando mucho casi un año después de que decidiera irse de bolo a no sabemos dónde. Así que aceptamos sin dudar la sugerencia de participar en un recordatorio a su figura en esta V Trobada. Será algo testimonial, sincero y sencillo por nuestra parte, como a Luis le gustaría, sin demasiadas alaracas. Mientras el jurado delibere, tras la actuación de todos los concursantes, cuando todas las gaitas de los allí presentes esperen el resultado de su esfuerzo e ilusión, Luis hinchará nuestros botos, punchará a los dulzaineros trompeteros, incordiará a los percusionistas y, todos juntos, haremos que El Gaitero de la Harley cabalgue de nuevo durante unos pocos minutos. Y como nos tiemble el pulso igual hasta oímos sus risas desde algún sitio.
En fin, que por todo esto y por lo que significa que un concurso como éste siga cada año más lleno de vida, ya en su quinta edición y cada vez con más repercusión, vale la pena acudir. Larga vida a los gaiteros.
Luis para nosotros significaba mucho. Y sigue significando mucho casi un año después de que decidiera irse de bolo a no sabemos dónde. Así que aceptamos sin dudar la sugerencia de participar en un recordatorio a su figura en esta V Trobada. Será algo testimonial, sincero y sencillo por nuestra parte, como a Luis le gustaría, sin demasiadas alaracas. Mientras el jurado delibere, tras la actuación de todos los concursantes, cuando todas las gaitas de los allí presentes esperen el resultado de su esfuerzo e ilusión, Luis hinchará nuestros botos, punchará a los dulzaineros trompeteros, incordiará a los percusionistas y, todos juntos, haremos que El Gaitero de la Harley cabalgue de nuevo durante unos pocos minutos. Y como nos tiemble el pulso igual hasta oímos sus risas desde algún sitio.
En fin, que por todo esto y por lo que significa que un concurso como éste siga cada año más lleno de vida, ya en su quinta edición y cada vez con más repercusión, vale la pena acudir. Larga vida a los gaiteros.
